Madrid, 17 jul (Prensa Latina) Ni la yerba, ni Londres, ni Novak Djokovic pudieron: hoy España está exultante con el nuevo Rey del Mambo, o del tenis que es casi lo mismo, Carlos Alcaraz.
Una vez más alejó los fantasmas de los noveles, porque a los 20 años de edad sólo los elegidos pueden allanar caminos para sortear las dificultades frente al serbio, que buscaba igualar con el suizo Roger Federer en las conquistas en Wimbledon.
Cuesta arriba y lapidario. Era el mensaje del primer set con un 1-6 impactante. Djokovic parecía encontrar la clave para reafirmarse como el tenista máximo triunfador en de Grand Slam en la historia. Pero el joven de Murcia impediría el sueño de su vigésimo cuarto título al máximo nivel.
No han cesado los elogios horas después de que Alcaraz se confirmara como número uno del ranking mundial de la ATP, batiendo con mucho aplomo al contrincante más difícil del momento (1-6, 7-6, 6-1, 3-6 y 6-4).
Desde el rey Felipe VI, quien junto al ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta asistió a la final de Wimbledon, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hasta personalidades de la cultura, las ciencias y en general la clase política, todos con Carlitos, como lo llaman.
«Es un sueño, quiero seguir soñando todo lo que me sea posible», declaró Alcaraz, a quien la prensa mundial dedicó multitud de elogios y reconocimientos.
Terminaron las dudas, para quienes las tenían, comentaron diversos analistas internacionales, incluidos extenistas, como su propio entrenador, Juan Carlos Ferrero y Alex Corretja.
Le Roi Carlos (el rey Carlos), tituló el francés L´Equipe; Dios salve al nuevo Rey, dijo el español Marca; Troca de guarda na grama sagrada (Cambio de guardia en la hierba sagrada), escribió O´Globo de Brasil; y Goat Buster, afirmó el ingés Mirrow Sport, en un juego de palabras con el vocablo GOAT (Greatest Of All Time).
Oriundo de la pequeña población de El Palmar, en la sureña Murcia, Alcaraz adelantó que tomará unas vacaciones, «unos días libres que son necesarios, y vuelvo a Murcia a sentirme un chico normal de nuevo».
Repitió su agradecimiento eterno a sus padres, Carlos Y Virginia, y a Juan Carlos Ferrero, a quien consideró su segundo padre.
Ahora, la mirada ya tiene fecha y objetivo, 28 de agosto al 10 de septiembre, US Open, en Flushing Meadows, Nueva York, en busca de otro Grand Slam. Tiene 20 años, le sobra tiempo (…).